La elección del pavimento de nuestro hogar es una decisión que tiene una gran importancia; y no solo por cuestiones estéticas, también con respecto a su precio, mantenimiento, limpieza, durabilidad, etc. A este respecto, el suelo laminado y el suelo de vinilo son dos de las opciones más demandadas en la actualidad, ya que tienen la peculiaridad de imitar a otros materiales para la construcción como la madera, por ejemplo, superando sus ventajas y resolviendo muchas de sus dificultades. Pero ¿laminado o vinilo?, ¿cuál elegir?
Qué es el suelo laminado
El suelo laminado es un material de revestimiento para pavimentos que está compuesto por varias capas, de las que un tablero de fibras de madera con alta densidad es su principal. En su cara superior tiene un papel melamínico con el impreso elegido con una parte elástica que lo recubre y protege (overlay). Mientras que en su inferior, está compuesto por un tablero que es el que estabiliza todo el conjunto.
Las piezas, también llamadas lamas, están diseñadas para unirse entre sí de forma simple y mecánica y abarcar toda la superficie de la habitación donde vayan a ser colocadas.
Ventajas del suelo laminado
Podemos destacar las siguientes ventajas de este tipo de pavimentos:
- Gran cantidad de diseños: Imitan a múltiples materiales para la construcción como maderas, piedras, baldosas, etc., con gran realismo, incluso en sus gamas altas las texturas están muy logradas.
- Tienen una gran relación calidad-precio.
- Ofrecen una gran calidez una vez instalados.
- Otorgan una sensación de pisada muy cómoda.
Desventajas de los suelos laminados
Estos son sus puntos débiles:
- Resistencia limitada ante los impactos: Aunque hay laminados que se fabrican con altas resistencias, estas nunca alcanzarán a la de los materiales imitados. Sus resistencias ante los impactos no serán las mismas que, por ejemplo, una baldosa o un pavimento de cemento.
- Resistencia limitada ante la humedad: Es cierto que los laminados ofrecen la posibilidad de pavimentar baños o cocinas con imitación a madera consiguiendo mejores resultados, pero hasta cierto punto.
Qué es un suelo de vinilo
Un suelo de vinilo es un pavimento compuesto de varias capas de diferentes materiales que están intercalados entre sí y que forman un revestimiento muy duradero, asequible y muy práctico. Hay muchos tipos de suelos vinílicos, pero los dos más empleados son el vinilo en rollo y las losetas vinílicas de diseño (LVT), aunque también pueden ser suministrados en lamas, autoadhesivos o flotantes.
Este pavimento está formado por diversos materiales plásticos combinados con fibras de madera (WPC) o con polvo de piedra caliza (SPC), presentan una gran cantidad de diseños y son capaces de imitar perfectamente a otros tipos de materiales.
Ventajas de los suelos de vinilo
Como material de construcción, presentan las siguientes ventajas:
- Gran versatilidad en cuanto a sus diseños.
- Es un suelo cómodo, silencioso, fácilmente instalable, ofrece una gran calidez y presenta un gran mantenimiento.
- Es totalmente impermeable, por lo que puede ser una gran solución para pavimentar en imitación a madera en cuartos húmedos como cocinas y baños.
Desventajas de los suelos de vinilo
En cuanto a sus puntos flojos, podemos destacar:
- Pueden ser difícilmente desmontables si están pegados.
- Se pueden decolorar con exposiciones prolongadas a la luz solar.
- Tienen una mala resistencia de perforación ante objetos punzantes.
- Presentan una mala resistencia a temperaturas elevadas, no es recomendable su instalación en aquellas habitaciones expuestas a demasiados rayos solares.
¿Laminado o vinilo?
Ahora que conocemos un poco más en profundidad qué son ambos tipos de suelos, sus ventajas y sus diferencias, podemos establecer sus similitudes y sus diferencias para realizar una adecuada elección. Establezcamos una comparación directa para ver si somos capaces de decidir entre un suelo laminado o uno de vinilo.
Similitudes entre vinilo y laminado
Ambos suelos tienen ciertas similitudes:
- Ambos presentan una instalación flotante, es decir, no es necesaria la realización de obras.
- Pueden ser colocados sobre otro tipo de pavimentos existentes.
- Presentan una instalación rápida y muy fácil, una persona iniciada en el bricolaje puede ejecutarla sin problemas.
- Tanto la sustitución como la reparación pueden hacerse de forma fácil al no estar fijados.
- Los dos suelos tienen un mantenimiento muy fácil.
- Si se deteriora una lama o una pequeña superficie del suelo, en ambos casos va a ser necesaria la sustitución de la superficie afectada.
Diferencias
Un suelo laminado y uno de vinilo presentan las siguientes diferencias:
- Diseños: aunque ambos presentan una gran cantidad de colores y formas disponibles, los laminados presentan mayor variedad y, además, otorgan mayor calidad y realismo en cuanto al diseño se refiere.
- Resistencia al agua: los dos presentan buenas resistencias a la humedad, pero el vinílico es totalmente impermeable.
- Precio: en general, los laminados son más baratos que los vinílicos, y en ambos casos tienen precios muy competitivos con respecto al resto de materiales para la construcción.
- Resistencia a la abrasión: la resistencia de los vinílicos es de AC6, mientras que los laminados suelen ser de AC5-AC6.
- Durabilidad: ambos presentan durabilidades altas, aunque el vinilo es el que más vida útil tiene.
Todas estas cuestiones son las que tenemos en cuenta en Mosaicos Serrano en Almansa a la hora de aconsejar a nuestros clientes si colocar un suelo laminado o uno vinílico en su hogar. Estaremos encantados de solucionarte cualquier duda que surja al respecto, ¿ya tienes claro cuál elegir?
